Fijaros hasta donde llega la temeridad de este humilde bloguero que sostiene esta negación nada menos que referida a Séneca en una de sus Epístolas morales a Lucilio, concretamente la 33 del libro IV, en la que no se recomienda la mera divulgación de las frases sueltas recogidas de los escritos de los grandes filósofos y literatos. La razón según el pensador cordobés, es que no se debe entesacar una sentencia aislada del contexto de una obra y del ideario completo de un determinado autor, porque con ello se anula la capacidad creativa del copista incluso la de los posibles lectores, en vez de fomentar la reflexión sobre otros nuevos asuntos. Llega a decir, textualmente: nunca se harían hallazgos si nos contentáramos con los ya realizados. Pues bien, creo que si Séneca viviera en nuestro tiempo, utopía inviable donde las haya, no se manifestaría de esta manera, porque reconocería que hoy, los nuevos hallazgos en materia de pensamiento están casi reservados a los grandes pensado